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La relación entre el maestro y el alumno seguirá siendo el estándar de oro en la educación

Salman Khan, fundador de Khan Academy, ha defendido firmemente la idea de que la inteligencia artificial (IA) puede revolucionar la enseñanza, no como un reemplazo de los maestros, sino como un complemento que permite personalizar y enriquecer la educación. Durante una entrevista reciente por parte del portal educativo Edutopia, Khan compartió su visión sobre la tutoría personalizada, citando ejemplos históricos y explorando cómo herramientas modernas como Khanmigo y Writing Coach están diseñadas para responder a los desafíos de la enseñanza actual.


Salman Khan

Lecciones de los grandes tutores: Sócrates, Platón y Aristóteles


Cuando se le preguntó sobre la importancia de la tutoría personalizada, Salman Khan ofreció una perspectiva histórica, destacando figuras como Sócrates, Platón y Aristóteles, quienes encarnaron los ideales de enseñanza personalizada. Según Khan, "si le preguntabas a alguien hace miles de años cómo era una educación de calidad, te habría dicho que era la relación entre un maestro y su aprendiz". Este enfoque, explicó, permitía a los estudiantes aprender a su propio ritmo, profundizar en temas complejos o recibir apoyo adicional donde fuera necesario.


La relación entre Aristóteles y Alejandro Magno es un ejemplo paradigmático de esta metodología. Aristóteles no solo transmitió conocimientos al futuro conquistador, sino que lo inspiró a pensar críticamente, a conectar conceptos filosóficos con sus estrategias políticas y a desarrollar un profundo sentido de curiosidad intelectual. Este modelo, según Khan, representa el ideal de la enseñanza: un proceso bidireccional donde el maestro no solo instruye, sino que también fomenta la reflexión, la creatividad y el crecimiento del estudiante.


Khan opinó que esta relación maestro-aprendiz sigue siendo el estándar de oro en la educación, pero que ha sido difícil de replicar a gran escala debido a las limitaciones económicas y logísticas de los sistemas educativos modernos. En este contexto, la IA tiene el potencial de democratizar el acceso a la tutoría personalizada, ofreciendo a los estudiantes de todo el mundo una experiencia educativa similar a la que disfrutaron las mentes más brillantes de la antigüedad.



Más allá de la calificación: un enfoque en la enseñanza personalizada


Para Salman Khan, las herramientas basadas en IA representan un cambio de paradigma en la enseñanza de habilidades fundamentales. En lugar de dedicar horas a calificar ensayos, los profesores pueden centrarse en ofrecer retroalimentación más rápida y significativa. "Un maestro que antes pasaba 20 horas revisando 100 ensayos ahora puede dedicar una hora y utilizar ese tiempo extra para crear más actividades prácticas o trabajar directamente con los estudiantes", explicó Khan.


Khan abordó una crítica común a las herramientas de IA: la preocupación de que podrían socavar habilidades fundamentales como la escritura y el pensamiento crítico. Khan respondió a esto argumentando que la tecnología, en sí misma, es neutral; su impacto depende de cómo se utilice. "La IA no solo puede evitar que los estudiantes hagan trampa, sino que también puede ayudarlos a escribir mejor de lo que lo hacían antes", aseguró. Este equilibrio entre asistencia tecnológica y supervisión humana es, para Khan, el punto clave para garantizar que la IA beneficie a los estudiantes en lugar de perjudicarlos.



El futuro de la educación según Salman Khan


Salman Khan visualiza un futuro en el que la IA y los docentes trabajen en armonía, aprovechando lo mejor de ambos mundos. Al permitir que la IA maneje tareas rutinarias y repetitivas, los maestros pueden concentrarse en lo que realmente importa: inspirar, motivar y conectar con sus estudiantes. Al igual que Aristóteles con Alejandro Magno, los profesores modernos pueden usar estas herramientas para liberar tiempo y energía, ayudando a sus alumnos a alcanzar su máximo potencial.


Khan concluyó su reflexión enfatizando que la tecnología nunca podrá reemplazar el toque humano de un maestro, pero puede amplificar su impacto. "La educación personalizada ya no tiene que ser un privilegio reservado para unos pocos. Con la ayuda de la IA, podemos llevar este modelo a millones de estudiantes en todo el mundo", afirmó. Este es, según él, el siguiente paso en una larga tradición de enseñanza personalizada que comenzó con los grandes filósofos de la antigüedad y que ahora se expande hacia un futuro lleno de posibilidades.



Reflexión sobre las críticas a la IA


Ante la preocupación de que la IA pueda socavar habilidades humanas fundamentales, como la escritura y el pensamiento crítico, Khan respondió que, como cualquier tecnología, la IA amplifica las intenciones humanas. Reconoció que, al igual que con Internet, hay riesgos de mal uso, como el plagio. Sin embargo, argumentó que herramientas como Writing Coach están diseñadas para abordar estos desafíos. Este programa, según Khan, permite a los estudiantes trabajar de manera colaborativa con la IA, mientras los docentes supervisan tanto el producto final como el proceso de escritura.


"El profesor siempre estará a cargo", afirmó Khan, subrayando que el objetivo es reducir el tiempo dedicado a tareas administrativas para que los docentes puedan brindar una retroalimentación más oportuna y asignar más ejercicios prácticos. Según él, esta integración equilibrada entre humanos y tecnología es clave para aprovechar al máximo las herramientas de IA.



Conclusión


Al cierre de la entrevista, Salman Khan expresó su entusiasmo por el futuro de la enseñanza apoyada en IA. Su visión combina avances tecnológicos con el poder insustituible del factor humano. "La tecnología no reemplazará a los maestros", aseguró. "Por el contrario, puede hacerlos más valiosos, liberándolos para centrarse en lo que mejor saben hacer: inspirar y guiar a los estudiantes".

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