La comunicación asertiva es una habilidad fundamental en distintos ámbitos de la vida, especialmente en el contexto educativo. Puede considerarse una de las claves para una enseñanza efectiva, ya que fomenta un clima de aula favorable y beneficia el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes.
Ser asertivo puede ser complejo para algunas personas, ya que uno de sus componentes –saber decir no– es culturalmente mal visto porque se interpreta como una descortesía, de manera que en algunas ocasiones cedemos ante la presión y se realizan acciones sin la voluntad de hacerlas quizá por el hecho de pertenecer o formar parte de algún grupo, por ejemplo. Algunos autores como Rojas-Marcos (2023) señalan que la asertividad es una habilidad que se tiene que practicar desde la infancia.
La comunicación asertiva es “la habilidad personal que permite expresar sentimientos, opiniones y pensamientos, en el momento oportuno, de la forma adecuada y sin negar ni desconsiderar los derechos de los demás, al mismo tiempo que se les respetan sus opiniones” (Aguirre et al., 2008, 50). Dentro de esta habilidad se debe considerar la expresión verbal y no verbal, por lo que debe darse de forma apropiada de acuerdo con las situaciones y a la cultura.
María Luisa Naranjo menciona que a partir de la comunicación asertiva los estudiantes pueden establecer y mantener relaciones adecuadas entre compañeros, desarrollar la identidad personal y generar su sentido de pertenencia, por lo que propone desarrollar programas de entrenamiento (talleres) en asertividad con poblaciones estudiantiles (2008, 26).
Cuando se promueve la comunicación asertiva dentro de las escuelas, tanto los maestros como los estudiantes tienen que ser capaces de expresar sus ideas con claridad sin temor a ser juzgados pero siempre dentro de un marco de respeto y reciprocidad. Asimismo, este tipo de comunicación debe extenderse a los distintos agentes educativos (familias, directivos, administrativos y docentes) ya que todos ellos conforman modelos de buen trato para los alumnos.
En este contexto el rol del docente es facilitar este tipo de comunicación ya que su papel no se reduce a transmitir la información o los contenidos de aprendizaje, sino que tiene la responsabilidad de crear un ambiente propicio para que los estudiantes aprendan a comunicarse de manera efectiva, respetuosa y constructiva.
Debido a lo anterior, “es importante que el docente utilice la comunicación asertiva con sus estudiantes, que los mire a los ojos, se dirija a ellos por su nombre, que les ofrezca la palmada de confianza en la espalda, todo esto son señales de estima. Esto provoca en el grupo de estudiantes una actitud favorable a la comunicación que el docente establece con ellos, incrementando la predisposición para las actividades de aprendizaje” (Bernal-Álava et al., 2022, 685).
Como docentes sabemos que hay actitudes que facilitan u obstaculizan la comunicación asertiva, por lo que es necesario considerar los siguientes puntos para promoverla:
Cuida el tono de voz y el lenguaje corporal: muchas veces se dice más con los gestos que con las palabras. Por ello es necesario que aquello que se diga sea acorde con el lenguaje no verbal.
Escucha atentamente las necesidades del otro y sé empático: es necesario considerar que los alumnos también tienen intereses, necesidades y en ocasiones tienen dificultades dentro de los núcleos familiares; por lo que es necesario que al escucharlos establezcan contacto visual y consideres sus emociones.
Expresa lo que piensas y encuentra un acuerdo en donde ambas partes resulten beneficiadas: para que realmente se considere que la comunicación está siendo efectiva y asertiva, las dos partes deben estar conformes con los acuerdos a los que lleguen.
Por otra parte, es importante reconocer que hay una línea muy delgada entre responder de manera asertiva y hacerlo de forma agresiva; la diferencia radica en el tono de voz que se usa, en la expresión a partir del lenguaje corporal y las soluciones que brindamos ante el conflicto. Como docentes, es necesario cuidar las respuestas que damos a los estudiantes para garantizar que la comunicación en el aula sea asertiva.
Existen algunas técnicas que favorecen la comunicación asertiva, las cuales te compartimos a continuación:
Disco rayado: Es útil cuando deseas expresar una idea, pero la otra persona insiste en la suya. Se trata de que sin irritarse y sin levantar la voz se repita una y otra vez lo que deseamos. Por ejemplo:
a. Juan te pedí que guardaras tus cosas, pero nunca me escuchas.
b. Estaba ocupado copiando lo que me faltaba.
c. Como siempre, Juan, nunca haces lo que se te pide.
d. Estaba terminando de copiar lo que me faltaba, ahora lo hago.
Banco de niebla: Esta técnica tiene como objetivo evitar la confrontación directa y permite a la otra persona reconocer que tiene parte de razón en lo que menciona. Por ejemplo:
a. No me escuchaste lo que te pedí.
b. No te escuché. ¿Qué necesitas?
c. Como siempre, nunca me escuchas.
d. En esta ocasión no te escuche, pero dime ¿cómo te apoyo?
Aplazamiento asertivo: Se puede usar cuando se detecta alguna situación en las que no es un buen momento para hablar, por lo que se le solicita a la otra persona hacerlo en otra ocasión. Por ejemplo:
a. Te pedí que hicieras los ajustes en tu planeación, sin embargo, no los hiciste, parecería que estás desafiando mi autoridad.
b. No es la primera vez que lo mencionas y mi intención no es que pienses eso; ¿te parece que hablemos cuando estemos un poco más tranquilos?
La pregunta asertiva: Se utiliza cuando se busca obtener información puntual ante una situación; la pregunta debe formularse previamente para que realmente brinde la información requerida. Por ejemplo:
a. Me comentaste que no estás de acuerdo con hacer la guardia durante toda esta semana, pero, ¿me podrías explicar por qué no estás de acuerdo? ¿Crees que hay algo que no estoy considerando?
Otras acciones que puedes promover dentro de tu aula para motivar a tus alumnos a utilizar la comunicación asertiva son:
Modelar comportamientos asertivos.
Promover y mantener un diálogo abierto.
Apoyar a los estudiantes en la gestión y regulación emocional.
Brindar retroalimentación constructiva.
Al crear un ambiente donde se valore la expresión respetuosa y clara, los estudiantes no solo mejoran sus habilidades de comunicación, sino que también aprenden a convivir de manera armónica, respetuosa y cooperativa, fortalecen las relaciones entre docentes y estudiantes, mejoran las habilidades socioemocionales del alumnado y reducen los conflictos. Además, esta forma de comunicación no solo favorece el aprendizaje académico, sino que también prepara a los estudiantes para afrontar los retos del mundo fuera del aula, y contribuye a formar una generación más empática, responsable y respetuosa.
Maribel Martínez-Ambriz es docente titular de licenciatura y maestría en el IESPE
Referencias
Aguirre, M. A., Mesa, J. C., Morales, H. Y. y Saldarriaga, E. M. (2008). La comunicación asertiva: Herramienta de la práctica pedagógica que permite mediar las dificultades en el aprendizaje. [Tesis de licenciatura no publicada]. Universidad de Antioquia. https://bibliotecadigital.udea.edu.co/bitstream/10495/27031/1/AguirreMaria_2008_ComunicacionAsertivaHerramienta.pdf
Bernal-Álava, A. F., Cañarte-Vélez, C. R., Macias-Parrales, T. M. y Ponce-Castillo, M. A. (2022). La comunicación asertiva y su aporte en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Polo del conocimiento, 7 (4), 682-695. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8482994
Naranjo, M. L. (2008). Relaciones interpersonales adecuadas mediante una comunicación y conducta asertivas. Actualidades investigativas en educación, 8 (1), 1-27. https://www.redalyc.org/pdf/447/44780111.pdf
Rojas-Marcos, L. (2023). Convivir y compartir. Claves para relacionarte saludablemente con los demás y contigo. Debolsillo.
Bibliografía
Aprendemos juntos 2030. (25 de marzo del 2019). Qué es la asertividad y para qué sirve. Laura Rojas-Marcos, psicóloga. [Archivo de Vídeo]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=AX10ZkuY_VU
