La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas en 2015, estableció 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con un total de 169 metas para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos. Sin embargo, a sólo seis años para la fecha límite, el informe sobre los ODS 2024 revela que sólo el 17% de estas metas están en camino de lograrse. En este contexto, la educación juega un papel crucial para revertir esta situación y acelerar el progreso hacia un futuro más justo y equitativo.
¿Cuáles son los avances en 2024?
La evaluación de los progresos realizada en 2024 revela que el mundo está muy lejos de cumplir la Agenda 2030. De las 169 metas, 135 pueden evaluarse utilizando los datos de tendencias mundiales disponibles desde la referencia de 2015 hasta el año más reciente, junto con los análisis de los organismos custodios; 34 metas carecen de datos de tendencias suficientes para realizar análisis adicionales.
Entre las metas evaluables, sólo el 17% muestra un progreso suficiente para su consecución en 2030. Casi la mitad (48%) muestran desviaciones de moderadas a graves de la trayectoria deseada, con un 30% de progreso marginal y un 18% de progreso moderado. Resulta alarmante que el 18% indique un estancamiento y el 17% una regresión por debajo de los niveles de referencia de 2015. 1
Fuente de la información 2
Esta evaluación exhaustiva subraya la urgente necesidad de intensificar los esfuerzos para encauzarnos hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En la gráfica que mostramos arriba, se puede ver un análisis detallado de la situación por metas.
La educación como catalizador de cambio
El impacto de la educación en el cumplimiento de los ODS va más allá del Objetivo 4, que se centra en garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje para todos. La educación, especialmente en las aulas, es un motor fundamental para el desarrollo de una ciudadanía global informada, empoderada y comprometida con los valores de sostenibilidad. Desde las aulas, los docentes tienen la capacidad de influir en las siguientes áreas clave:
Conciencia y sensibilización: Los maestros son responsables de formar a las futuras generaciones, fomentando la conciencia sobre los desafíos globales y locales relacionados con los ODS, como el cambio climático, la igualdad de género, la reducción de la pobreza y la conservación de los recursos naturales.
Integración de los ODS en el currículo: Incluir los principios de los ODS en las asignaturas existentes puede inspirar a los estudiantes a reflexionar sobre las conexiones entre sus estudios y el mundo que los rodea. Por ejemplo, en clases de ciencias se puede discutir sobre la energía sostenible (ODS 7) y la acción climática (ODS 13); mientras que en las clases de matemáticas se pueden analizar datos relacionados con la pobreza (ODS 1) y la desigualdad (ODS 10).
Desarrollo de habilidades para la sostenibilidad: El aula es el entorno ideal para que los estudiantes desarrollen habilidades prácticas como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la colaboración, que son fundamentales para enfrentar los desafíos asociados a los ODS.
Proyectos y actividades escolares: Los docentes pueden promover proyectos que aborden problemas comunitarios, como la reducción del uso de plásticos (ODS 12) o la creación de campañas de concientización sobre la igualdad de género (ODS 5). Estas actividades no solo involucran a los estudiantes en el aprendizaje activo, sino que también generan un impacto tangible en su entorno.
Acciones específicas que los maestros pueden implementar
1. Diseñar lecciones interdisciplinarias
Los docentes pueden desarrollar actividades que aborden múltiples objetivos de los ODS al mismo tiempo, promoviendo una comprensión integral de los problemas globales. Por ejemplo:
Proyecto: “Los pulmones del planeta” (ODS 13 y ODS 15)
Descripción: Proponer un proyecto donde los estudiantes analicen el impacto de la deforestación en el cambio climático desde tres asignaturas: ciencias naturales, economía y geografía.
Actividades:
Ciencias Naturales: Investigar los efectos de la deforestación en los ecosistemas y su relación con la emisión de dióxido de carbono.
Economía: Analizar los factores económicos que motivan la deforestación, como la agricultura extensiva o la extracción de madera.
Geografía: Mapear las áreas de deforestación en América Latina y discutir el impacto en las comunidades locales.
Resultado final: Los estudiantes pueden crear un informe visual con gráficos, mapas y posibles soluciones, como la reforestación y las prácticas agrícolas sostenibles, que se comparta con la comunidad escolar.
2. Involucrar a los estudiantes en la investigación y acción
El aula puede convertirse en un espacio de investigación activa, donde los estudiantes identifiquen problemas locales relacionados con los ODS y propongan acciones concretas para abordarlos:
Proyecto: “Acción por el agua” (ODS 6)
Descripción: Realizar un proyecto sobre la disponibilidad de agua en la comunidad.
Actividades:
Diagnóstico local: Investigar el estado de las fuentes de agua locales, identificando problemas como contaminación o escasez.
Entrevistas: Contactar a representantes de la comunidad para entender los desafíos y posibles soluciones.
Propuesta de soluciones: Diseñar soluciones viables, como la recolección de agua de lluvia en las escuelas o la instalación de puntos de información sobre el uso responsable del agua.
Resultado final: Presentar los resultados en un evento comunitario, invitando a representantes locales y a los padres de familia para fomentar una mayor conciencia sobre el uso responsable del agua.
Taller: “La biodiversidad en nuestro patio” (ODS 14 y ODS 15)
Descripción: Estudiar la biodiversidad del entorno escolar y sus alrededores.
Actividades:
Identificar plantas y animales autóctonos en el patio escolar.
Crear un jardín de plantas nativas que promueva la biodiversidad.
Elaborar un cuaderno de campo con dibujos, fotos y descripciones de las especies encontradas.
Resultado final: Convertir el jardín en un espacio didáctico para toda la comunidad escolar, con paneles informativos creados por los estudiantes.
3. Promover debates y reflexiones
Los maestros pueden facilitar debates y actividades de reflexión para que los estudiantes desarrollen un pensamiento crítico y reflexionen sobre su papel como ciudadanos globales:
Actividad: “Justicia social en mi comunidad” (ODS 10 y ODS 16)
Descripción: Realizar un debate sobre las desigualdades sociales presentes en la comunidad local.
Actividades:
Formar equipos de estudiantes para investigar diferentes aspectos de la desigualdad (acceso a la educación, condiciones laborales, violencia de género, etc.).
Realizar un panel de discusión donde cada equipo presente sus hallazgos y proponga soluciones para abordar las desigualdades identificadas.
Resultado final: Organizar un “foro estudiantil” donde se expongan las propuestas a otros grupos de la escuela, y se pueda abrir un espacio de diálogo con expertos invitados (ONGs locales o activistas).
Actividad: “La igualdad de género empieza en el aula” (ODS 5)
Descripción: Organizar un taller donde los estudiantes analicen situaciones de desigualdad de género y propongan acciones que promuevan un entorno de igualdad en la escuela.
Actividades:
Analizar estudios de casos y noticias actuales sobre desigualdad de género.
Reflexionar en grupos sobre experiencias personales y cómo influyen los estereotipos en la vida diaria.
Diseñar campañas de concientización con carteles y videos para promover la igualdad dentro y fuera de la escuela.
Resultado final: Crear un “Código de Igualdad” para la escuela, redactado por los estudiantes, que se implemente como parte de las normas del centro.
4. Colaboración con la comunidad
La escuela puede convertirse en un agente activo dentro de su comunidad a través de iniciativas que involucren a los estudiantes, sus familias y organizaciones locales para trabajar juntos en la consecución de los ODS:
Campaña: “Reforestemos nuestro barrio” (ODS 13 y ODS 15)
Descripción: Organizar una campaña de reforestación en colaboración con la comunidad local.
Actividades:
Identificar áreas en la comunidad que podrían beneficiarse de la reforestación.
Planear una jornada de plantación de árboles en coordinación con asociaciones locales y autoridades municipales.
Involucrar a los estudiantes en la promoción de la campaña con afiches y campañas en redes sociales.
Resultado final: Realizar la jornada de reforestación con la participación de toda la comunidad y establecer un cronograma de cuidado y monitoreo de los árboles plantados.
Programa: “Voluntarios por la limpieza” (ODS 12)
Descripción: Implementar un programa de voluntariado escolar para la limpieza de áreas verdes y la gestión de residuos.
Actividades:
Realizar auditorías de residuos en la escuela y comunidad, identificando los tipos de desechos y su origen.
Organizar equipos de voluntarios para realizar limpiezas periódicas en parques y áreas cercanas a la escuela.
Crear puntos de recolección de reciclaje en la escuela y desarrollar un programa educativo sobre reciclaje y consumo responsable.
Resultado final: Publicar los resultados de las auditorías y los logros del programa en el sitio web de la escuela y en redes sociales, fomentando la replicabilidad de la iniciativa.
Estas son solo algunas de las muchas posibilidades que los docentes pueden implementar para fomentar el compromiso de sus alumnos con los ODS. Con creatividad y colaboración, cada aula puede convertirse en un laboratorio de ideas y acciones que contribuyan a un futuro más sostenible.
Conclusiones
El compromiso de los maestros con la sostenibilidad no sólo beneficia a los estudiantes, sino que también fortalece a la comunidad escolar y crea una cultura de responsabilidad compartida. La figura del docente se convierte en un modelo a seguir, mostrando cómo cada pequeña acción contribuye a objetivos globales más amplios. A través de un enfoque pedagógico centrado en los valores de la Agenda 2030, los maestros pueden inspirar a sus alumnos a ser ciudadanos responsables y conscientes de su papel en el mundo.
Ante el llamado urgente de acelerar el progreso hacia la consecución de los ODS, la educación en las aulas es un pilar esencial. Los maestros, con su capacidad de inspirar, informar y empoderar a las futuras generaciones, son agentes de cambio fundamentales para la transformación hacia un futuro sostenible. Implementando estrategias y actividades que integren los ODS, las aulas se convierten en laboratorios de innovación y en un espacio para construir el futuro que todos queremos. El tiempo para actuar es ahora, y la educación es la herramienta más poderosa para hacerlo.
Referencias
1 ¿En qué situación se encuentran los ODS de la Agenda 2030? (2024, 19 septiembre). Pacto Mundial. Recuperado 29 de septiembre de 2024, de https://www.pactomundial.org/noticia/en-que-situacion-se-encuentran-los-ods-de-la-agenda-2030/
2 United Nations. (2024, 24 junio). The Sustainable Development Goals Report 2024. United Nations, Department of Economic and Social Affairs, Statistics. Recuperado 29 de septiembre de 2024, de https://unstats.un.org/sdgs/report/2024/The-Sustainable-Development-Goals-Report-2024.pdf